martes, febrero 27, 2007

8 segundos


No hay caso. No me he podido olvidar del asuntito...ocho segundos es el tiempo que me dijo demoraba un colega en ponerse el condón.

¿Los contaste? le pregunté.

Sí, me dijo con cierto orgullo. "Es necesario saber cuánto me demoro si quiero saber qué hacen las mujeres durante ese tiempo porque es eso lo que me interesa", fue el resto de su respuesta.

Mmmmm...interesante.

Y ahí me quedé pensando en el asunto. Porque reconozcámoslo o no, la mayoría demora mucho más que ocho segundos, así es que una debe echar mano al "ingenio" durante esos interminables segundos o a veces minutos para no romper la "magia" o que no se enfríe el momento .

Cerré los ojos y me encaminé en la tarea de recordar y ¡zás!...me vi mirando las manchas del techo, los adornos del cubrecama (si hay), la muralla, el piso, la nada. Pero también caí en la cuenta que todo depende de quien esté a tu lado. Si es un encuentro casual, nada que hacer, te haces la gueona no más y "esperas". Si es de los otros, es decir, con un compañero, pololo, pareja, andante, etc, la cosa es distinta. Ahí puedes mirarlo, disfrutarlo o incluso "cooperar". Lo mejor, mirar su rostro, sentir el calor de su piel y hacerle sentir que esperas "ansiosa" ese momento. Bueno, para las más experimentadas como una amigui que no daré su nombre, esos segundos pueden ser incluso más breves si hace gala de su técnica de "ponerlo" con la boca, pero bue...esas son palabras mayores o más profundas mejor dicho....cosas que escucho y me hacen pensar, nada que hacer, así soy.



sábado, febrero 17, 2007

Hace 21 años


Hoy es 17 de febrero. Para quienes me conocen saben que es un día especial, triste pero también especial. No viene al caso comentarlo, lo único es que hoy como no la hacía desde hace mucho tiempo me he dedicado a recordar y a pensar. Ha rescatar esos pequeños detalles que aún guarda mi memoria, ha reconstruir los escasos 14 años que estuvimos juntos.
Siempre dicen que el tiempo ayuda a olvidar pero lo cierto es que solo calma la tristeza y la desesperación, los recuerdos siempre nos acompañan y también la nostalgia.
La vida se ha encargado, de una u otra manera, de evitar que esta fecha pase desapercibida para mi y casi se ha convertido en un día más que negro en mi vida (por más de un acontecimiento trágico que me ha tocado) pero como alguien me dijo también me permite rescatar lo más hermoso y recordar el cariño -tal vez falso, tal vez verdadero- que sintió por mi. Creo que eso es lo más triste, nunca he estado muy segura de si realmente me quiso, o sea, me quiso pero si su cariño fue tan grande como el mío, eso nunca lo sabré o quizás solo cuando nos reencontremos.
En fin, así es la vida dicen, a algunos nos tocó perder cuando recién comenzábamos a vivir y hemos tenido que lidiar con la pena por el resto de los años, que le vamos a hacer, esa es mi suerte.
Hoy traté de recordar su sonrisa, sus historias, su modo de ver la vida y caí en la cuenta que no somos tan distintos, es más, creo que nos parecemos demasiado. Como me dijo alguien hace algunos días: "eres de risa fácil" y esa frase me quedó dando vueltas hasta hoy en que me di cuenta que él también era "de risa fácil", demasiado fácil, demasiado alegre y tal vez por eso se marchó tan pronto, creo que a veces este mundo no está preparado para tanta felicidad.
Un beso papá donde quiera que estés, aún te sigo queriendo demasiado.